Batalla de Covadonga (722)
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La tradición marca que unos seis u once años después de la invasión de Táriq ibn Ziyad del 711, en Covadonga se libró una batalla entre Don Pelayo y el ejército musulmán que más de 160 años después se situaría como el hito fundacional del reino de Asturias:
- “Toman las armas, se alzan las catapultas, se disponen las hondas, brillan las espadas, se erizan las lanzas y sin cesar disparan saetas”.
Así es como en la Crónica de Alfonso III se relata el arranque del combate (escrita un siglo y medio después y que permaneció inédita hasta el año 1615.
“La batalla de Covadonga jamás existió. En todas las crónicas cristianas anteriores al año 883 no aparece nunca la Batalla de Covadonga lo cual es sintomático. Y en las crónicas musulmanas no aparece en ninguna”, señala José Luis Corral, profesor de Historia de la Universidad de Zaragoza y autor de novelas históricas como “El Cid”.
“Ese relato de la batalla está literalmente copiado de un pasaje de la Biblia. En estos primeros relatos medievales aparece el rey Pelayo derrotando a los caldeos, un pueblo mítico del actual Iraq, en lugar de a los musulmanes. Eso se debe a a que es un relato copiado de la Biblia, concretamente del libro del Éxodo del viaje de Moisés al Mar rojo y del Libro Primero de los Jueces”, zanja el profesor.
Visión árabe de la batalla de Covadonga
La batalla de Covadonga fue relatada de forma muy diferente por las crónicas musulmanas y las cristianas. Los árabes cuentan que, tras reducir a los astures, “no había quedado sino la roca donde se refugió el rey llamado Pelayo con trescientos hombres, y no cesaron de atacarle hasta que sus soldados murieron de hambre y no quedaron en su compañía sino treinta hombres y diez mujeres. Y no tenían qué comer sino la miel que tomaban de la dejada por las abejas en la hendidura de la roca. La situación de los musulmanes llegó a ser penosa, y al cabo los despreciaron diciendo: ‘Treinta asnos salvajes, ¿qué daño pueden hacernos?’”.
En la versión cristiana, la batalla de Covadonga se desarrolló tras una conversación de “altos vuelos políticos” en lo alto de la cueva de Covadonga entre Pelayo y el obispo Oppas, hermano del fallecido Rey Visigodo Witiza, que había acompañado al ejército árabe con la esperanza de convencer a los astures, en particular a Pelayo, de desistir de la lucha contra un ejército tan poderoso como el árabe.
La batalla de Covadonga es convencionalmente considerada como el acta del nacimiento del reino de Asturias. Ni la fecha es real. La escaramuza, que no batalla de Covadonga, fue en el 722 y no en el 718. El mito, la leyenda y las falsedades históricas sobre Covadonga son utilizadas por el nacionalismo español y por el asturianismo más conservador, mezclando la ficción con los sentimientos religiosos.
Es difícil saber con exactitud el número total de árabes que fue enviado, pero sí se puede asegurar que el número de musulmanes fue notablemente mayor. Se reduce la cifra de 187.000 que dicen las crónicas de Alfonso III (Crónica de Albelda datada en el 881 ) a 20.000, cifra a la que la redujeron San Isidoro de León más tarde obispo de Tuy y el arzobispo de Toledo, don Rodrigo Jiménez de Rada a mediados del siglo XIII.
Visión cristiana de la batalla de Covadonga
Según las crónicas de Alfonso III, Crónica de Albelda, datada en el año 881:
¿Quien era Don Pelayo?
“Pelayo nos es presentado como un caudillo que existió y defendió el territorio del norte cristiano de los musulmanes”. Hay muchas teorías sobre sus ancestros: que era nieto de la familia real visigoda, que era descendiente de un duque de Cantabria, otros los sitúan como un caudillo de la aristocracia local. No está muy claro.
Es un personaje descrito como histórico que resiste la invasión islámica probablemente porque no quería pagar impuestos ni someterse y que quiere reivindicarse a través de la religión cristiana”. La batalla de Covadonga quizá sólo fue “una simple escaramuza motivada por la exigencia de tributo”.
Y, ¿cómo un encontronazo militar menor que es posible que ni tan siquiera existiera se convierta en el arranque de un periodo que se conoce como Reconquista que se prolonga durante más de 700 años?
El concepto nace de los cronistas de los reinos cristianos “cuando recuperaron lo que se llama el ideal neogótico” por el que “los reyes de Asturias, luego de León y luego de Castilla se proclaman descendientes y legítimos herederos de los reyes godos”
La idea de Reconquista “fue un mito que solo comenzó a tomar forma a partir del siglo XI como parte del programa de legitimidad real promovido por el clero de Borgoña en apoyo de la reclamación de la dinastía de Castilla y León para tener soberanía sobre toda la Península”
Muchos historiadores cuestionan también el concepto de Reconquista en el hecho de que se toman ciudades como Granada que fue fundada por los musulmanes y que en época visigoda no existía. Ese proceso de expansión de los reinos cristianos hacia el sur de la Península Ibérica se prolonga a lo largo de casi ocho siglos, lo que significa que durante enormes periodos de tiempo y durante varias generaciones no hubo guerra sino convivencia. “Reducir el período medieval peninsular a ocho siglos de Reconquista constituye una enorme simplificación”.
“Fue un territorio multicultural y multirreligioso” que además de generar graves conflictos también dio lugar a “formas singulares de simbiosis cultural: “los cristianos y judíos que vivían bajo dominio musulmán llegaron a arabizarse por completo mientras que los musulmanes que vivían bajo dominio cristiano (mudéjares) construyeron iglesias cristianas que incorporan elementos de la estética artística islámica.
Hasta el siglo XI cuando comienza el declive de la hegemonía musulmana en la Península Ibérica era costumbre que los gobernantes y magnates cristianos del norte enviaran a sus hijas a casarse con la élite andaluza, incluido la familia del califa. Este proceso se da porque “la aristocracia goda percibe que es un buen negocio relacionarse con la aristocracia árabe y se casan entre sí” puesto que “ese concepto que nosotros tenemos de división étnica en aquella época no se daba con esa fuerza.
Batalla de Covadonga
Comentarios de Catherina (CCC).
A destacar:
– Controversia en torno a la fecha: Hoy en día existen dos opiniones sobre el año en el que tuvo lugar la Batalla de Covadonga. Claudio Sánchez-Albornoz la situó durante el valiato de Ambasa, en el año 722 , pero estudiosos actuales sostienen que tuvo lugar durante el gobierno de Al-Hurr, en el 718.
– El concepto territorial de España no existía en el siglo IX cuando se escribe la Crónia de Albelda.
- La manipulación interesada de Covadonga como hito fundacional patriótico puede apreciarse, de modo embrionario, en el propio relato del Reino de Asturias que apuntan las crónicas medievales, que, con intención de legitimar el presente vinculándolo al pasado, lo sitúan como continuación del reino visigodo de Toledo. El punto álgido de esta mixtificación llegaría con la historiografía nacionalista del siglo XIX, que hizo del “covadonguismo” el origen legitimador de España y de Asturias.
Mi conclusión final es que estoy totalmente de acuerdo con la tesis de mi colega José Luis Corral, historiador y escritor, que en sus multiples conferencias ha mantentenido que “La batalla de Covadonga no existió, es un invento”