Dagoberto I
Dagoberto I (603–639), hijo de Clotario II, rey de los francos, y de Haldetrude. Fue rey de los francos entre los años 629 y 639. En el 623, debido a las reivindicaciones autonomistas de los nobles de Austrasia, su padre lo nombra rey de este territorio, desprovisto de las regiones de las Ardenas y los Vosgos.
A la muerte de su padre se convierte en rey de los francos, cediendo el reino de Aquitania, creado para la ocasión, a su hermano Cariberto II, haciéndole renunciar definitivamente al trono franco. A la muerte de su hermano, recupera Aquitania, pero la rebelión de los nobles aquitanos le obliga a abandonar el sur de la región. Se convirtió en el rey merovingio más poderoso y el monarca más respetado de su tiempo. Hace de París su capital, debido a su posición geográfica en el centro del reino.
Por recomendación de sus consejeros Didier, Dadon (futuro San Ouen) y Eligius (futuro San Eloy), lucha contra las reivindicaciones autonomistas de parte de la nobleza y reorganiza la administración y la justicia del reino. Desarrolla la educación y las artes y hace importantes donaciones a la Iglesia. Fundará, entre otras, la abadía de San Dionisio (Saint Denis), la cual acogerá posteriormente su tumba y será durante muchos años la tumba de los reyes de Francia. Fue el último rey merovingio que dirigió personalmente el regnum francorum.
Durante su reinado, mandó construir el castillo de Altes Schloss en Merseburg, Alemania, que aún es hoy en día el castillo más antiguo habitado en este país.